Una solicitud de patente publicada ayer mismo describe cómo el reloj de Apple y el iPhone podrían trabajar juntos para detectar emergencias médicas como un ataque al corazón. Según la patente, ambos dispositivos se coordinarían para, mientras uno detecta el ataque, el otro llamara automáticamente al 112 para que el paciente fuera atendido de la manera más rápida posible.

Aunque el texto de la patente no menciona explícitamente al Apple Watch ni al iPhone, el hecho de referirse a dos aparatos que cooperan uno junto al otro parece indicar que se trata de ambos dispositivos de Apple:

Una emergencia es detectada por un dispositivo electrónico que mide datos ambientales y/o datos de usuario a partir de uno o más sensores (el Apple Watch en este caso). Éste transmite una o más alertas con respecto a la emergencia detectada a, al menos, otro dispositivo electrónico (al iPhone en este caso). En algunos casos, el primer dispositivo puede cooperar con al menos otro en la supervisión, detección y/o transmisión de la emergencia.

Apple explica que esta nueva función podría detectar una amplia gama de situaciones de emergencia y tomar medidas adecuadas en función de la gravedad de las mismas -que irían desde el envío de un correo electrónico o mensaje a un familiar hasta el extremo de llamar directamente al 112 en el más urgente de los casos-.

Los eventos de atención pueden incluir desde un accidente automovilístico, un accidente de moto, una emergencia médica, hasta también un ataque al corazón o aneurisma, la separación de un niño de su cuidador, la pérdida de un paciente con demencia, una avalancha, una caída, un robo, un incendio o cualquier otro evento para el cual un usuario pueda requerir atención médica, policíaca, familiar, rescate u otro tipo de asistencia.

La patente sugiere que el Apple Watch y el iPhone trabajarían juntos para detectar emergencias y avisar a familiares o ambulancias

El ejemplo específico comentado en el titular del artículo describe un ataque al corazón. El acelerómetro del Apple Watch detectaría un movimiento brusco en el paciente unido a la pérdida de lectura de los latidos del corazón del mismo. En este caso, el sistema utilizaría esta combinación de factores para determinar que se está produciendo un ataque al corazón.

Hay un riesgo evidente de falsas alarmas, por este motivo la patente describe una variedad de formas en las que pueden ser evitadas. Estas van desde pedir al usuario que responda primero (“mediante comandos de voz, movimientos o gestos como un movimiento de cabeza capturado por la cámara”) hasta el uso de la información geográfica del paciente.

El dispositivo electrónico puede utilizar la información de localización de un dispositivo GPS para determinar que el dispositivo electrónico está presente en una instalación de puenting, por ejemplo. Basándose en una ubicación tan determinada, el dispositivo electrónico podría determinar que ha sucedido algo extraño si los datos de aceleración lo indicaran.

Apple tiene que ser extremadamente cuidadoso cuando se trata de aplicaciones médicas para el Apple Watch para evitar la necesidad de aprobación de la FDA. Mientras que la FDA ha mencionado que está tomando “casi un enfoque de no intervención” en wereables orientados al fitness como el Apple Watch, Tim Cook ha indicado que la preocupación acerca de estos se debe a que Apple no quiso incluir demasiados sensores en el reloj.

Merece la pena destacar que el reloj de Apple ya está colaborando en estudios de salud ResearchKit, tales como la aplicación SleepHealth lanzada la semana pasada.

 

 

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