Esta semana hemos visto por sorpresa el anuncio y la presentación de la nueva generación de tabletas de Apple. Pero no de la gama económica o de estudiantes, sino la profesional, la avanzada y casi futurista. Cuentan con varias novedades, un cuerpo similar en tamaño y aspecto, increíble pantalla y el accesorio que todo lo cambia: el teclado. Tardará algo más en llegar a los usuarios, pero lo hará con un gran cambio: ahora tiene trackpad. Y con el trackpad la posibilidad de utilizar el cursor o ratón en cada momento, sin conectar accesorios extra. Ahora será tan cómodo trabajar con el iPad Pro de 2020 como con un MacBook. Al menos eso es lo que quieren hacernos creer. Veamos esto y analicemos si es realmente necesario este trackpad y cursor en los iPad.
El trackpad no es exclusivo de la gama Pro
Es lo primero que debemos saber, que este cursor que se adapta a la pantalla no está de forma exclusiva en los iPad Pro de 2020. Cualquier iPad que pueda actualizarse a iOS 13.4 podrá conectar un ratón o trackpad y utilizarlo sin problema. La diferencia está en que el nuevo teclado de Apple para su tableta profesional lo incorpora de forma oficial por primera vez. Siempre es más cómodo si te lo da Apple que si tienes que buscarlo tú de mano de terceros, aunque el precio sea tan alto.
Así, tengas el iPad que tengas podrás utilizar esta función tan curiosa. Y si no te gusta o no la necesitas, te olvidas de ella y, por suerte, puedes seguir con tu dispositivo sin saber que existe.
El iPad Pro de 2020 parece un MacBook
Esta nueva generación nos da la sensación de ser parecido a un MacBook e incluso a un iMac, con eso de que flota sobre el teclado y te permite inclinarlo. Me parece fascinante el nuevo mecanismo y diseño de este accesorio y, siendo sinceros, me encantaría tener uno. Lo que me ha parecido curioso, no como algo bueno necesariamente, es su parecido con los portátiles de Apple y de la competencia. Cualquiera podría decir que es una Surface Pro o un MacBook. Puedes hacer muchas tareas y actividades que harías con estos, pero también muchas otras.
Por supuesto, iPadOS no es macOS, para bien y para mal. Tiene limitaciones que es muy difícil que rompan en los próximos años. Pero está dando pasos a una velocidad que podríamos calificar como alarmante. No sé si recordáis cómo eran los iPad con iOS 8, cuando no se podían usar dos apps a la vez. Y con iOS 10 teníamos esa multitarea de forma muy primitiva. Fue iOS 13 quien sumó todas las novedades anunciadas en los últimos años y dio un salto impecable hacia la productividad, la comodidad y la idea del súperordenador. Ahora tanto en software como en hardware es un dispositivo muy avanzado y sorprendente, aunque no un MacBook.
La utilidad del nuevo teclado y el trackpad
Poder inclinarlo a nuestro gusto es algo que llevamos pidiendo desde el primer modelo Pro, el de 2015. Por fin el nuevo iPad Pro de 2020 nos da esa posibilidad. Y también la de agarrarlo y quitarle el teclado con gran facilidad, que es de agradecer. Al mismo tiempo parece que han mejorado las teclas para facilitar la escritura. Y, como ya hemos comentado, muestra un cursor cuando lo necesitamos gracias a la implementación del trackpad. Todo ello suma, pero no multiplica. Facilita el uso de ciertas apps, la escritura y el trabajo desde el iPad, pero no lo convierte en un MacBook. ¿Qué quiero decir con ello? Que los más puristas que siguen viendo este dispositivo como un iPhone grande no van a notar gran diferencia. Tampoco los que requieren sí o sí un Mac para trabajar.
Pero, pese a todo, en hardware tenemos un dispositivo con más almacenamiento, con mejores especificaciones y con un potencial nunca visto. Y muchos sectores profesionales lo aprovecharán al máximo. Aún más cuando presenten la próxima versión de iPadOS y alguna que otra novedad que suponga un nuevo paso para la total independencia y utilidad del iPad.
Y tú ¿crees que Apple lo está haciendo bien con sus tabletas o que, por otro lado, solo imita sus propios portátiles?