Como cada año, comenzamos con un montón de dudas y de deseos para los productos de la marca. Apple trabaja a diario en sus laboratorios desarrollando nueva tecnología y nuevos y mejores aparatos inteligentes. Por supuesto, sin descuidar el software y el desempeño o la compatibilidad de sus servicios, cada vez más numerosos. Viendo los pasos que está dando la competencia, cuesta creer que Tim Cook no haya imaginado un iPad Pro plegable o un iPhone con esta tecnología. Se enfrentarían a varios problemas, pero podría ser llamativo. ¿Lo veremos este año? ¿Es una decisión que nunca tomarán? Veamos las posibilidades y lo que se espera para 2020.
iPad Pro plegable: mucho más en menos
En primer lugar, tenemos que analizar la utilidad que tiene este concepto, si es interesante para el público y qué estaría ofreciendo de valor. Cuando Windows dio el salto a los ordenadores táctiles, Apple se negó a seguir ese camino, bifurcando sus productos de trabajo y consumo en los táctiles y los portátiles tradicionales. Así, nunca hemos visto un Mac táctil, aunque luego implementase la Touch Bar. Entonces, ¿qué puede ofrecer un iPad Pro plegable que no tengamos ya o merezca la pena?
Por un lado permitiría tener una mayor pantalla sin dificultar su transporte, por el otro quizás sirviera para darnos dos pantallas separadas en un mismo equipo, tipo libro. Una podría ser la que ya tenemos y la otra destinada a utilidad, accesos rápidos, paneles especiales e incluso a potenciar el teclado virtual. Muchos ya imaginan este concepto e incluso se atreven a diseñarlo virtualmente en modelos 3D. Permitiría, entre otras cosas, pasar de un iPad de 9 pulgadas a uno de 12 sin necesidad de cambiar de dispositivo y apoyarlo en una superficie sin accesorios. Visto así, no pinta mal, pero no todo lo que reluce es oro.
Un iPad Pro plegable es un sueño que no creo que se cumpla, afortunadamente. En mi opinión, sería un desastre como producto y traería más desventajas que ventajas. Lo explico a continuación.
Los problemas de un iPad con estas características
Tanto si es un iPhone como si es un iPad, los cuerpos plegables no son fáciles de fabricar. Primero está el tema del diseño y la resistencia o durabilidad. Son mucho más fáciles de estropear con el uso y el tiempo. Además, tenemos que tener en cuenta que no se trataría de un número limitado de unidades. Hablaríamos de una evolución a la que miles de usuarios querrían dar el salto. Tendrían que ser capaces de fabricarlos sin problema para satisfacer la demanda, para lo que necesitan materiales, pantallas y mano de obra. En resumen, que antes de llegar al consumidor tienen que enfrentarse a demasiados frentes. Por no hablar de lo que ocurriría después. ¿Seguiría siendo el iPad tan interesante con esos cambios?
Sería llamativo, sin duda, pero no sé si la experiencia de usuario sería la mejor. Tendrá que ser Apple quien realice sus análisis y estudios de mercado. En sus pruebas decidirá si es o no útil, pero a priori no me lo parece. Además, no sería un iPad como tal, sino otro tipo de producto excesivamente caro y complejo. Quizás para un público reducido y un uso muy concreto pueda funcionar…
Productos de Apple y la voz de la experiencia
Con la manzana mordida uno nunca puede fiarse. Lo mismo decimos hoy que nos parece una idea descabellada y un error a toda regla que no cometerán pero acabamos viéndolo. Podría ser una realidad, pero no tal y como lo ha hecho la competencia. De algún modo tendrían que convencernos de que es mejor y merece la pena. No se trata de un extra o un añadido ligero, sino de un cambio de concepto. Algo así debe estar justificado de algún modo.
La voz de la experiencia nos dice que Apple puede evitar este tipo de tecnología o abrazarla de forma diferente. Tampoco sería raro que acabara imitándola de algún modo de forma simple. Ya casi lo hemos visto todo. Lo que está claro es que debería integrar de forma perfecta el hardware con el software y no dar palos de ciego. Tarde más o menos, cualquier añadido a sus productos deberá ser el mejor posible.
Y tú ¿querrías un iPad Pro plegable?