Definitivamente, la Unión Europea se ha colgado el cartel de justiciera (o por lo menos en el ámbito de la tecnología). Es que, así como viene enfrentándose a gigantes como Google y Facebook en cuestiones que van desde el derecho al olvido y la divulgación de noticias falsas hasta el impuesto a los servicios digitales y el abuso de posición dominante, pretende ahora establecer entre los fabricantes un estándar de cargador para dispositivos móviles. Y claro, la primera de la lista es Apple, históricamente reacia a compartir protocolos.
“La regulación de un estándar de cargador sofoca a la innovación en lugar de alentarla”, dice Apple.
De hecho, hay quienes creen que esta cruzada europea está deliberadamente dirigida hacia los de Cupertino. Ya que, de los grandes, es el único fabricante que no ha acogido aún (del todo) al mini-USB o bien al USB-C.
La cuestión, según informa Reuters, es que el Parlamento de la UE por fin ha logrado ponerse de acuerdo sobre este el tema. Se manifestó a favor (582 a 40) de la resolución emitida por la Comisión Europea en cuanto a crear un protocolo común al respecto. Mientras en Apple se encendían todas las alarmas.
Si bien la resolución no especifica cuál debería ser ese estándar ni cómo se debería implementar. Lo evidente es que no será un derivado del Lightning, sino que algo más cercano al USB-C, lo que redundaría necesariamente en que Apple perdiera la exclusividad sobre su más que redituable “mercado de accesorios y cables”.
“La cantidad de cables y cargadores desechados cada año es simplemente inaceptable”, dice el Parlamento Europeo.
¿Será el camino iniciado por el iPad Pro un indicio de que los de la manzana planean “alinearse” con la industria? La realidad es que, en diversas ocasiones, directivos de la compañía se ha manifestado en contra de seguir un camino “común”.
“Apple es sinónimo de innovación y se preocupa profundamente por la experiencia del cliente… Creemos que la regulación (…) del tipo de conector integrado en todos los teléfonos inteligentes sofoca a la innovación en lugar de alentarla, y dañaría a los consumidores en Europa y a la economía en general”, le contestaron a Cult of Mac desde la empresa.
Por su parte, la UE asegura que el objetivo de la medida es reducir los residuos electrónicos. “La cantidad de cables y cargadores desechados cada año es simplemente inaceptable”, dijo en el debate, el vicepresidente de la Comisión de Mercado Interno del Parlamento Europeo.
¿Será el camino iniciado por el iPad Pro un indicio de que los de la manzana planean “alinearse” con la industria?
En cambio, desde Apple, sostienen que “tendría un impacto negativo directo” ya que significaría “interrumpir los cientos de millones de dispositivos y accesorios activos utilizados por nuestros clientes (…) en todo el mundo, creando un volumen sin precedentes de desperdicio electrónico”.
¿Quién dice la verdad? La cuestión es que la resolución ordena a la Comisión Europea la creación de nuevo estándar para julio. Por lo que pronto tendremos novedades al respecto.