Está claro, tras los anuncios realizados por Samsung, Huawei y Xiaomi, que 2019 va a ser el año de las pantallas plegables para los smartphones. Y evidentemente Apple, que aunque suele retrasar, frente a la competencia, el lanzamiento de nuevas tecnologías, no puede quedarse atrás. Por ello, los de Cupertino, han presentado una patente relacionada con las pantallas plegables.
Una tecnología tan novedosa, como es conseguir doblar una pantalla por la mitad, puede provocar numerosos problemas desde el punto de vista de desarrollo del producto. Evidentemente, el usuario no debe, bajo ningún concepto convertirse en un conejillo de indias, pese a que algunas marcas se empeñen en ello. Es necesario, por lo tanto, que la tecnología llegue al consumidor plenamente testeada y libre de errores y problemas.
Apple ha presentado una patente relacionada con las pantallas plegables para solucionar posibles daños de las mismas
Y, ¿cual es el gran problema de las pantallas plegables?. Evitar daños sobre la pantalla cuando ésta se pliega constantemente y sin ningún tipo de cuidado, ya que cuando sean dispositivos reales al alcance de los usuarios, si es que llegan a serlo, no vamos a estar pendientes de doblar el dispositivo de un determinado modo.
Al parecer los ingenieros de Apple han comprobado, y en ello se basa la patente presentada que las pantallas son mucho más frágiles cuando están frías, por lo que “bastaría” con calentar la zona por donde se plegaría el dispositivo para evitar daños sobre la pantalla.
Ahora bien, ¿cómo y cuando calentamos la zona por donde se pliega el smartphone?. Apple plantea que solo se calentaría la zona “de la pantalla que se superpone al eje de curvatura” de forma selectiva, cuando el teléfono detectase estar en uso o haber sido recogido. La detección se realizaría a través de sensores de temperatura, para comprobar si la pantalla está en uso, o sensores de movimiento para detectar el plegado de la pantalla.
Aumentando el brillo de los píxeles de la zona de la pantalla por donde se pliega, calentarían la misma para evitar daños
Y para calentar la pantalla y que no sufra daños a la hora de plegarse los de Cupertino plantean dos posibilidades. Bien a través de una estructura que caliente la propia pantalla, bien aumentando el brillo de los píxeles de la zona de la pantalla que se pliega. Establecen que la segunda solución sería la más efectiva, ya que no requeriría de ningún hardware adicional. Sin embargo también reconocen que puede ser un método algo lento que obligaría a los usuarios a esperar a que el propio dispositivo les confirmase cuando podrían plegar el teléfono con seguridad.
Naturalmente la tecnología de las pantallas plegables está comenzando a dar los primeros pasos, de cara al público, y no sabemos si algún día será una realidad. De momento nos conformaremos con ver como espectadores la “encarnizada” batalla de las marcas por el teléfono plegable.
