Nos hemos topado con una noticia bastante interesante sobre un estudio que han realizado las operadoras verizon y AT&T, en la que se afirma que los usuarios cada vez esperamos más para renovar nuestro móvil. Aunque el estudio se centra en los EEUU, es una tendencia global y se analizan algunas de sus causas.
Renovar nuestro móvil, ya no es una prioridad
La tasa de gente que cambia de teléfonos ha vuelto a caer a cifras récord, algo que plantea problemas a las operadoras y a los fabricantes. Ahora tardamos casi tres años en renovar nuestro teléfono. Hemos pasado de hacerlo cada 2,39 a 2,86 años. En caso del iPhone se eleva a 2,92 años, la tasa de cambio de modelo.
Parece que no hay diferencia entre las cifras en las que nos movemos, pero este tiempo de más que ha pasado para renovar nuestro móvil, supone muchos millones de euros para los fabricantes y operadoras y les preocupa realmente.
Para renovar nuestro móvil ya no pensamos en sólo dos marcas
Las dos grandes marcas de telefonía móvil, Apple y Samsung copaban el mercado hasta hace bien poco. Siguen en las primeras posiciones en el mercado estadounidense, pero claro, Huawei tiene vetada la entrada como casi todas las marcas chinas. En España la cosa cambia.
Antes se discutía con más fervor si era mejor el iPhone o Samsung. Ahora tenemos que hablar de otros terminales como los de Huawei o Xiaomi, que aunque tienen modelos muy caros, lo normal es encontrar todo rango de precios. Admitámoslo, el precio es uno de los grandes factores para renovar.
Precio y prestaciones: No son suficientes para renovar nuestro móvil
Seamos claros, pasa el tiempo y pasamos de un iPhone X a un IPhone XS, o de un Samsung S9 a un S10, en los que no hay diferencia abismal entre unos y otros. Sin embargo el precio se eleva como si nos estuviesen vendiendo una pieza de museo valiosa.
Los dos grandes fabricantes, Apple y Samsung, parece que se ha puesto de acuerdo en ir actualizando sus teléfonos de forma escasa y subir los precios de manera alegre. Esto hace que veamos un mercado con demasiados teléfonos similares, en precio y prestaciones. Esta situación la están aprovechando los chinos y coreanos que poco a poco se están haciendo con la confianza de los usuarios.
En la actualidad las operadoras de telefonía no subvencionan la compra de nuevos teléfonos como antes, es más difícil pagar a plazos (más condiciones de permanencia) y los fabricantes no ayudan con precios contenidos. Así es lógico que tardemos más en renovar nuestro móvil.
Que conste que me parece bien, que hayamos asumido que ya no es tan “guay” llevar el último modelo de teléfono, sobre todo cuando no aporta nada de nada extra, al modelo que tenemos. Que tenga triple lente la cámara o que la pantalla tenga 100 píxeles más, no justifica el cambio.
Deben ponerse las pilas los fabricantes y compitan de verdad para sacar al mercado terminales innovadores que merezca la pena pagar por ello 1000 euros, si no las cifras irán aumentando en cuanto a tiempo para renovar.